lunes, 25 de noviembre de 2013

Durante el cuidado del enfermo de Alzheimer su cuidador prinicipal se enfrenta, con frecuencia a conductas difíciles o a arrebatos de agresividad o reacciones adversas. Conductas explosivas y desproporcionadas sin lógica aparente para el cuidador, como por ejemplo gritar, golpear, manosear, maldecir u otros accesos de conducta violenta inmotivados.

Reciben el nombre de reacciones catastróficas y son un conjunto de conductas y expresiones emocionales desproporcionadas como arranques súbitos de agitación y angustia con respecto a la causa que los provoca y vienen acompañados de conducta violenta o agresiva.
 


                                                 Las reacciones catastróficas provocan el miedo
                                                    y la incomprensión del cuidador principal.

¿Porqué ocurren?


1) El deterioro cognitivo: Son fruto de la enfermedad que padece. En ocasiones a un enfermo de Alzheimer si se le pide que haga una tarea y no es capaz de completarla se enfada y se frustra, lo que acaba provocando una explosión o arrebato. Es por ello, que los cuidadores deben ajustar sus expectativas a las capacidades el enfermo. Debido a la particularidad de esta enfermedad (su curso es degenerativo) debe comprender que las habilidades del enfermo se reducirán con el tiempo, lo que significa que sus expectativas deben cambiar continuamente y ajustar sus demandas a la realidad.

2) Los trastornos psicológicos: Trastornos de ansiedad y depresión, alucinación y delirios, estados de confusión mental son muy frecuentes y agudizan las causas de estas conductas irritables.

3) Los problemas físicos: Los estallidos podrían estar asociados con problemas físicos. La merma del estado físico es una continua fuente de malestar en el enfermo. Dolores, infecciones, estreñimiento, fatiga, etc. Las rabietas o la irritación son intentos de comunicación del enfermo ante este tipo de situaciones. 

4) El contexto o medio ambiente: El enfermo puede estar reaccionando a un ambiente incómodo. Por ejemplo en la habitación hace frío o hay mucho ruido o está muy llena o desordenada y le produce agobio o también hay personas en la sala  para él desconocidas lo que le produce gran inquietud.

 
El hostigamiento, las presiones , los mensajes o la comunicación infructuosa y el exceso de demandas al enfermo desencadena el inicio de las reacciones catastróficas.
 

¿Qué debo hacer?


 * En primer lugar intentar averiguar que tipo de situaciones están provocando el malestar del enfermo para evitarlas o minimizarlas.
* Reaccionar con calma, sin alterarse, proporcione apoyo emocional y tranquilidad.
* Aparte del enfermo lo que le haya molestado o haya suscitado su reacción adversa.
* Siempre distraer con una actividad agradable,
* Utilice un tono de voz suave, calmado.

¿ Qué NO debo hacer?


* Jamás culpabilizar al enfermo o reprocharle su comportamiento.
* Juzgar inapropiadamente estas manifestaciones como molestia intencionada por parte del enfermo,
* Nunca debe inducir prisa o celeridad en el desarrollo de actividades o perder la calma.
* No ejecute cambios en las rutinas (si debe hacerlo que sea paulatino).
* Nunca discuta o intente razonar con el enfermo una desavenencia o busque la comprensión de su punto de vista.


Fotos. Fuente: IOW Candy Press online, Express Uk.











 











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